Novedades

Se ha lanzado el website

24.02.2014 14:55
Leer más
<< 1 | 2 | 3 | 4 >>

Bienvenidos a nuestra web



La india Magdalena tiñó las telas para los uniformes

Una de las colaboradoras de San Martín en la campaña fue la india Magdalena, quien con sus manos tiñó las telas para los uniformes.

En 1814 el general José de San Martín llegó como Intendente de Cuyo para organizar el Ejército de los Andes y realizar la gran proeza de liberar el territorio chileno del poder realista.

De la nada, el Libertador tuvo que formar un ejército, forjó las armas en la Maestranza, reclutó a los ciudadanos, que gustosos fueron a enrolarse como soldados, muchos de ellos al regimiento de granaderos a caballo. Creó el campo de instrucción en " el Plumerillo" para que las tropas se instruyera en el manejo de las armas, instaló una fábrica de pólvora, utilizó la sabiduría del molinero Tejeda para abatanar las telas que después se usarían en la vestimenta de la tropa. El ganar tiempo era esencial para el éxito de la campaña.

Un día, el general San Martín, por intermedio de un paisano, se enteró que vivía en el sur una india llamada Magdalena. El general necesitaba una persona que supiera teñir telas y ella era la indicada para este trabajo. Entonces, solicitó que un oficial y dos granaderos marcharan hacia la estancia de El Yaucha en donde ella vivía para traerla a la ciudad y ocuparla en ese ramo. La comisión marchó y al llegar a la estancia, el oficial comunicó a los dueños que el general San Martín buscaba a la india por sus conocimientos en el tinte de las prendas. Inmediatamente, el oficial y el capataz fueron a llamar a Magdalena, que realizaba sus labores diarias. Allí el hidalgo capitán de granaderos a caballo, le preguntó si podía realizar esa tarea, a pesar que no hablaba muy bien el castellano, ella aceptó gustosa en participar sirviendo a la patria.

Así, todos partieron al día siguiente desde la estancia de El Yaucha hacia nuestra ciudad y luego de realizar un largo viaje, llegó a la plaza Mayor y acompañada por el oficial fue directamente a entrevistarse con el entonces Gobernador Intendente de Cuyo. Al entrar a su despacho, el general vio a la india con sus atuendos y supo que era la persona indicada y le preguntó si podía teñir las telas del color de los uniformes que era azul oscuro. Ella contestó que sí, pero que necesitaba algunos ayudantes. Inmediatamente, San Martín llamó a uno de sus más fieles colaboradores y ordenó que se le diera alojamiento, comida y todo lo necesario para trabajar.

Aquella indiecita, comenzó sus actividades al día siguiente en el patio de una habitación. Lo primero que pidió fue gran cantidad de añil, que era el vegetal para colorear las telas de azul, enseguida varios soldados, trajeron lo solicitado, bolsas que contenían raíces, las que fueron seleccionadas por Magdalena que con sus expertas manos machacó aquellos vegetales para extraer una pigmentación de color azul, luego comenzó la preparación de ese color en gran escala. Utilizando barriles de madera comenzó el proceso del teñido de las telas. Este trabajo no era tan simple, luego de introducir las piezas abatanadas en grandes recipientes que contenían la sustancia azul, pasaba por dejarlas varios días en remojo y después las telas eran puestas en una gran batea para refregarlas y luego se secaban. Después de quedar bien secas se enrollaban y se depositaban para que los sastres confeccionaran los uniformes.

Con dinamismo, la Magdalena, como le decían las otras mujeres que la ayudaban, trabajaba duro para que las telas estuviesen listas. Sabía también que al cruzar la cordillera de los Andes, los soldados deberían estar bien abrigados para no pasar frío, el frío de aquellas cumbres nevadas. El tiempo corría en contra, ya que la fecha de la partida del ejército sería en enero de 1817. Así lo había decidido el general San Martín y ese plazo era inamovible. La ciudad vivía momentos de verdadero patriotismo, los mendocinos, con cierta expectativa, comentaban sobre la posible partida para el día 18 de enero. Ya el ejército tenía la bandera de los Andes que había sido confeccionada por las patricias mendocinas. Faltaban muy pocos días para que aquella gloriosa epopeya se pusiera en marcha, cuatro mil hombres estaban uniformados y equipados.

Unos días antes de la partida, el general San Martín fue a visitar a la india Magdalena y le agradeció por todo el aporte, esfuerzo y dedicación que había hecho en favor de la patria. La india retribuyó el agradecimiento saludándole con sus curtidas manos.

Magdalena, volvió a aquella estancia del sur en donde vivía. Al igual que muchos que participaron en la organización del Ejército de los Andes, siguió con sus tareas habituales.

Por mucho tiempo quedó en el olvido, quizás sin saber que fue protagonista de una de las más importante gestas que tuvo nuestra incipiente nación.


LA OTRA VERSIÓN

El verdadero protagonista que coloreó “el picote”

Mucho se ha escrito con relación a la organización en Mendoza del Ejército de los Andes. La mayoría de los autores tal vez desconocieron o descartaron la información de que los pertrechos de guerra llegaron en su totalidad desde Buenos Aires.

Con relación al vestuario, a principios de 1816 comenzó a proyectarse la fabricación, abatanamiento y teñido de telas en nuestra provincia de forma experimental. No solamente los mendocinos tuvieron ese privilegio, en San Luis existió otro batán que se utilizó para fabricar el picote.

Juana Mayorga

En febrero de ese mismo año, el gobernador Intendente de Cuyo, José de San Martín, convocó por intermedio del comandante de armas del fuerte de San Carlos a una criada de la familia Mayorga llamada Juana, quien supuestamente tenía un gran conocimiento sobre una raíz con que los indios oriundos del sur coloreaban sus telas.

Días después, fue conducida a la ciudad por una pequeña comisión para poder realizar el tinte de color azul. Al llegar a Mendoza, San Martín y sus colaboradores tuvieron muchas expectativas sobre esta criada, pero cuando se dispuso a elaborar con aquellas raíces el anhelado producto resultó todo un fracaso. Inmediatamente regresó a su domicilio. El gobierno le pagó la suma de cuatro pesos por sus servicios.

Tras malograrse aquella posibilidad de fabricar coloraciones, San Martín inmediatamente se conectó con otra persona de origen indio llamada Magdalena. Quien según algunos que la conocían sabía el secreto de teñir telas de color añíl.

La india Magdalena

El comandante José León Lemos, jefe del fuerte de San Carlos, insistió que conocía otra india que tenía conocimientos más cabales sobre esta tarea y fue convocada a la famosa india Magdalena, quien vivía en el sur, más precisamente en la estancia de El Yaucha y que según la tradición popular, le adjudicó el tinte de las telas para confeccionar los uniformes para el ejército en Mendoza. En un intento de suma premura para desarrollar este proyecto se envió a buscar a aquella estancia a Magdalena y desde allí, partió rumbo a Mendoza, acompañada por el blandengue José María Ramírez. Cuando llegó a Mendoza, le esperaban todas las herramientas y útiles para trabajar. Magdalena pidió traer raíces para extraer la sustancia que coloreaba, pero como la anterior, esta india no pudo cumplir con su cometido que fue teñir las telas llamada "picote" de color azul.

Casi un mes después, más precisamente el 28 de marzo, se la despachó con el mismo soldado que la había escoltado, hacia San Carlos. En gratitud a su trabajo, se le pagó con arrobas de yerba mate con un corte de reboso.

No satisfechos con los resultados de Magdalena, se convocó a Francisco Javier Correas un entendido en química.

Francisco Javier Correas

Tras el fracaso de estas dos indias con sus tintes naturales extraídos de raíces, el gobierno optó por convocar por último al ciudadano Francisco Javier Correas, quien el estado tenía muy buenas referencia por haber cumplido puntualmente con entrega de tejidos, le pidió que realizara el trabajo. Correas accedió al pedido de San Martín y desde abril de ese mismo año, procedió al teñido del "picote". Para los más escépticos de los encargados de ese ramo, decían que fracasaría como los otros intentos. Pero el trabajo tuvo muy buenos resultados. El color azul de los paños quedó muy firme y comenzó a teñirse una cantidad considerable de piezas, es por eso que a Francisco Javier Correas, trabajó desde abril a junio, pero el gobierno le abonó desde octubre de 1816 hasta noviembre una considerable cantidad de pesos.

El proyecto de uniformar a la tropa, no prosperó, a pesar de que Correas fue el único que tuvo éxito en aquel interesante emprendimiento.

Los uniformes que

llegaron de Buenos Aires

Los uniformes para las tropas de líneas se confeccionaron en Buenos Aires con paños de segunda para los soldados y de primera para los oficiales, esto significaba que para los primeros las telas eran muy finas.

Las tropas de carretas de Pedro Sosa, Nicolás Serpa y José Albino Gutiérrez entre otros, fueron las que transportaron estas prendas que entregaron en la Plaza Mayor en donde se distribuían en una casa ubicada en la ciudad que servía de y depósitos denominado "Almacenes del Estado".


Conclusión

Francisco Javier Correas fue el que tiñó las telas de uso experimental

En las dos versiones podemos apreciar que la famosa india Magdalena, aparece como otro de los mitos de la gesta sanmartiniana.

La posibilidad de realizar en Mendoza el abastecimiento propio de varios pertrechos de guerra, fue uno de los objetivos que tenía José de San Martín junto a sus colaboradores. Por ello, se comenzó desde fines de 1815 la construcción de un batán para fabricar el picote, una especie de tela.

Como podemos apreciar que la primera persona que se convocó para teñir de azul las telas fue la criada aborigen Juana Mayorga que según comentarios, tenía los conocimientos y experiencia para extraer las raíces y transformarlas en tinturas, pero los resultados fueron adversos.

Días después, fue requerida desde el gobierno la presencia de la mitológica india Magdalena, quien vivió en el sur de San Carlos, en la estancia del Yaucha. Queda muy claro que Magdalena no pudo utilizar sus actitudes para dar tintura a los paños y a fines de marzo de 1816, se la despachó con el mismo blandengue que la había escoltado hacia la estancia en donde residía. En gratitud a su trabajo, se le pagó con especies. Aquí podemos observar que la versión tradicional nos señala a la india como la única que tiñó las telas que luego fueron usadas para la confección de uniformes para el ejército.

El fracaso en el trabajo de ambas indias se debió a que sus tintes naturales tal vez no cubrían por completo las prendas. Posiblemente eran más económicos que la propuesta de Francisco Javier Correas quien empleaba sulfatos y otros químicos. El estado quien tenía muy buenas referencias le contrató desde abril de 1816. A pesar de que el trabajo tuvo muy buenos resultados, el gobierno desistió del proyecto de uniformar a las tropas por carecer de dinero como lo demuestran varios documentos.

Esto aclara que el único que realizó el tinte de las telas fue Francisco Javier Correas y que recién se le pagó por sus labores en los últimos meses de 1816.

La mayoría de los pertrechos como habíamos mencionado llegaron a partir de 1815 desde Buenos Aires. Cuando el gobierno central decidió apoyar la invasión militar a Chile, aquel poder, envió al flamante Ejército de los Andes, desde finales de 1816 hasta principio de 1817, la cantidad necesaria de indumentaria para vestir a las tropas de las distintas unidades. Las carretas descargaban sus bultos en la Plaza Mayor para allí mismo distribuirlos a los integrantes de los cuerpos militares.

Con esto, se demuestra que la india Magdalena, lamentablemente, no obtuvo el compuesto esperado para acolorar aquellos paños, debemos destacar que Magdalena y Juana Mayorga pusieron el máximo esfuerzo para lograrlo. Pero la historia ha olvidado a Francisco Javier Correas que con sus conocimientos supo cumplir con ese proyecto.

Novedades

LA GLOBALIZACION DE LA VEJEZ

07.03.2015 23:32
  La globalización de la vejez              ANKARA LOS adversarios de la globalización se quejan del enriquecimiento de los ricos, lo cual es cierto en muchos sentidos. Pero los países ricos también están envejeciendo. Este...
Leer más

Aviso a los visitantes

24.02.2014 14:56
Haz saber a tus visitantes las noticias y eventos en tu website lo antes posible. Debes mantener tu website al día y así tus visitantes se acostubrarán a visitar tus páginas con regularidad. Puedes usar feeds RSS para enviar nuevos artículos directamente a tus lectores.
Leer más

Se ha lanzado el website

24.02.2014 14:55
Hoy hemos lanzado nuestro nuevo website. Explica a tus visitantes porqué has empezado una nueva presentación y qué beneficios les aporta. Comenta las ventajas y objetivos de tu proyecto. Intenta, brevemente, dar razones a tus visitantes del porqué deberían volver a visitar tus páginas.
Leer más

ARMANDO TEJADA GOMEZ: PROFETA EN SU TIERRA

24.02.2014 11:06
Armando Tejada Gómez: profeta en su tierra Hoy se cumplen veinte años de la partida física del poeta mendocino más celebrado fuera (y dentro) de nuestras fronteras. El presente de su legado y el recuerdo de su hija Paula. Por qué se lo sigue extrañando como el primer día. Por Juan Villalba -...
Leer más


Contacto

recopilacionesmontiel